Cuando los dinosaurios dominaban Iberia

Yacimiento de Virgen del Campo. Se puede ir andando desde Enciso, está al lado del pueblo.










Yacimiento de Virgen del Campo.















Yacimiento de Cuesta de Andorra.












Yacimiento de Villar - Poyales.













Valdecevillo.















Yacimiento de Los Cayos.














Yacimiento de Peñaportillo.












Yacimiento de La Canal.
Se puede observar que las pisadas corresponden a un dinosaurio "zambo" que mete los pies hacia adentro.














Efectivamente hubo un tiempo en que estos alucinantes vertebrados corrían a sus anchas de un lado al otro de la Península Ibérica. Para bien o para mal , como todo el mundo sabe, desaparecieron hace 65 millones de años al final del Cretácico gracias al impacto de un enorme meteorito que cambió repentinamente el clima del planeta. Como es evidente no fueron las únicas víctimas y muchas más especies siguieron su camino.

Y yo me pregunto el porqué tanto alarmismo por la desaparición de especies en la actualidad, si llevan millones de años desapareciendo unas, apareciendo otras y evolucionando todas (que se lo pregunten a Darwin). Y no es eso lo peor sino que la desaparición de especies actuales siempre es achacada al cambio climático originado por nuestros malos hábitos, a la caza furtiva y a la deforestación artificial. Es evidente que culpables somos de la desaparición de algunas pero no creo que seamos los mayores exterminadores del planeta sino que somos un depredador más, eso si, con medios mortíferos modernos, pero que comparado con las que desaparecen de forma natural, y no nos enteramos, es una ínfima parte.

Volvamos al tema que nos ocupa y del que quería contar algo, los dinosaurios y sobre todo de las huellas que nos han dejado impresas en la roca "las icnitas". Viene a cuento esto porque recuerdo mis viajes a diversos yacimientos, desde los situados cerca de Fátima (Portugal), concretamente en Ourem, en donde se pueden observar unas magníficas "pegadas do dinosaurio" en una antigua cantera de calizas jurásicas hoy convertida en centro turístico para los amantes del pasado (se recomienda comer en el restaurante "O Trasmontano") , pasando por las "icnitas" de Colunga (Asturias) situadas en un acantilado costero y terminando en una zona espectacular donde las haya, los magníficos yacimientos de La Rioja que bajo mi punto de vista superan a los de Teruel.

Se recomienda situar el centro de operaciones en Enciso y más concretamente en la Posada de Santa Rita edificio del siglo XIX restaurado como casa rural. Magníficos desayunos siempre que no sean antes de las 9 h.

Una vez visitado el Museo Paleontológico, puede uno dirigirse a los numerosos yacimientos, en general de fácil acceso, tarea que nos llevará al menos dos o tres días. He puesto solamente algunos ejemplos de lo que se puede ver por esas tierras.

Al pasar por Igea hay que ver el árbol silicificado y cómo no, camino de Arnedo, el pueblo abandonado de Turruncún.

El final de jornada se puede hacer en "La Fábrica" antiguo molino reconvertido en mesón en donde se pueden reponer fuerzas con todas las de la ley.

Las comidas navideñas

Por una vez y sin que sirva de precedente voy a hablar de comidas. Al final todos terminamos hablando de lo mismo, de ahí el éxito de los blogs de recetas culinarias.

Después de la cena de Nochebuena y de la comida de Navidad uno debe recuperarse de tan excelentes manjares consumidos.

Para la cena de Nochebuena la cosa empezó con los embutidos ibéricos, la variedad de quesos (cabra, brie, manchego, azul, de nueces, etc), los patés y el jamón con cabello de ángel, todo ello regado con un Canforrales crianza (magnífico vino manchego).

La continuación no se queda corta, un magnífico puding de merluza acompañado con cigalas que hubo que "repescar" en el fregadero debido a los saltos que pegaban antes de meterlas en la olla y de quisquillas de las grandes, esta vez acompañado de un Marina Alta (blanco excelente).

La cosa no quedó ahí y seguidamente apareció en la mesa un rollo de pollo con relleno de jamón york, queso y ya no sé que más, la cuestión es que estaba estupendo.

Los postres ya se sabe, tradicionales turrones y polvorones con mazapán de Moratalla, regados eso sí con un excelente cava manchego (Barón de Oviñal) oriundo de Fuente Álamo, de burbuja fina y que no tiene nada que envidiar no ya a los catalanes sino a los champagnes franceses.

Que quiere que les diga de la comida del día de Navidad, una continuación de la noche anterior. El cocido con pelotas aderezado con chorizo, garreta, pollo y garbanzos de Pedrosillo (pequeños pero grandes en sabor y finura) fue una auténtica delicia.

Es obvio que el día 26 es de descanso total en cuestión gastronómica y por supuesto ración doble de caminata a ritmo.

Y después de lo descrito, un recuerdo a los Neandertalensis que aunque de forma menos sofisticada seguro que se ponían morados de carne.

El fabuloso Puig Campana

El Puig Campana, ese gigante que con sus 1410 m. de altura domina toda la Marina Baja siempre me ha cautivado por ser una estructura difícil de explicar desde el punto de vista geológico.

Esta extrusión de materiales calizos del Jurásico (del tiempo en que los dinosaurios campaban a sus anchas por numerosas áreas de la península ibérica pero que no fueron testigos de su elevación pues fenecieron antes, gracias al cambio climático de finales del Cretácico) que algunos confunden con un enorme cono volcánico se encuentra a muy pocos kilómetros de la línea de costa, lo que realza su silueta.

El que lo conozca verá que está mellado en su parte superior, alguien dirá que es cuestión de edad, y no le faltará razón pues se trata de una curiosa forma de erosión con aspecto de ventana sin el dintel superior.

Desde la zona superior a la que accede bastante excursionista con ganas de andar y con buen fondo físico se divisa una fabulosa vista de toda la zona litoral.

En su base, la "Font del Molí" único drenaje de las aguas subterráneas previamente infiltradas por sus fisuras nos aliviará de los calores almacenados en la dura ascensión.

El calor que nos llega por los pies

Travertino de los baños de Alicún.

Pues no se porqué, pero me ha dado por escribir algo referente al calor primordial, si ese calor que sube desde el interior de la Tierra y que se pierde a la atmósfera en sentido contrario al que nos llega del Sol.

Ese calorcillo que los mineros notan cuando van descendiendo a una mina profunda y que la mayoría de los mortales no saben ni que existe ni por supuesto de dónde proviene.

Realmente ese calor interno, es el motor de nuestro planeta y el responsable de que naveguemos sin darnos cuenta sobre nuestros continentes respectivos. La verdad es que todos somos marineros que habitamos sobre un barco continental que dicho sea de paso navega solamente unos pocos centímetros o milímetros al año. Tiene la ventaja de que no nos vamos a marear surcando la superficie planetaria. De este tema puede que hable en otra ocasión.

Pues si, ese calor que comenzó aproximadamente hace unos 4.500 millones de años cuando comenzaron a juntarse planetésimos y polvo interestelar y a pegarse de bofetadas unos con otros generando reacciones exotérmicas y originando un planeta que desde entonces se está enfriando lentamente.

Como ya he comentado, la temperatura aumenta en profundidad, pero ¿cuanto aumenta? pues del orden de 3º C cada 100 metros y por eso existen las fuentes termales que no están relacionadas con zonas volcánicas. Muchos balnearios aprovechan el agua profunda para deleite y disfrute de usuarios.

Me viene a la memoria el balneario de Alicún en Granada en donde aparte de los baños de agua caliente, se puede disfrutar de unos ejemplos magníficos y curiosos de travertinos (foto).

La antropización salvaje

Es evidente que no tenemos remedio, el dicho de que "poderoso caballero es D. dinero" sigue martirizando a los que añoramos lugares tranquilos lejos del mundanal ruido.

Digo esto por la tremenda destrucción de uno de los últimos rincones que quedaban "sin alterar" en la costa alicantina. Me refiero en concreto a la zona del Morro de Toix y barranco del Mascarat.

Los que hemos conocido esta zona desde hace 30 años hemos podido disfrutar de una de las vistas más espectaculares del acantilado de Toix en solitario, hoy en día nos acompañan en la visión cientos de apartamentos de ávidos turistas y residentes que gozan eso sí de una vista privilegiada a costa de la destrucción de un entorno natural que otrora fue sensacional.

Lo más grave es que no se puede achacar tamaño despropósito al boom turístico de los años 60 - 70, sino que este atropello es de ahora mismo (últimos 5 a 10 años) y todavía quedan bloques sin terminar.

No nos queda otra cosa que aguantar y pensar que en un pasado no muy lejano (no hace falta irse al Cuaternario antiguo) se pudo disfrutar de la naturaleza tal cual.